La cistitis; Causa emocional y Biodescodificación

La cistitis es difícilmente olvidable por todo aquel que la ha padecido. Muy probablemente tú seas de las personas que la han sufrido y sabes perfectamente de lo que te estoy hablando, o incluso puede que ahora mismo la estés sufriendo, así que entramos en materia.

En este articulo voy a mezclar la información de la medicina clásica con la de la medicina biológico-emocional, y la intención es sacar lo mejor de cada una…

Síntomas de la Cistitis

El principal síntoma de la cistitis es la polaquiuria, la sensación de micción continuamente. La sensación que tienes es que por más que vayas al baño sigues teniendo ganas de orinar y cuando lo haces, que no siempre, sólo es un chorrito.

También se da fiebre en algunos casos, y lo normal es que esta supere los 37ºC, así que si se tiene fiebre y poliquiuria la cistitis te vino a visitar.

En los casos más molestos se presenta un ardor y una molestia fuerte al orinar o incluso después, causando un gran dolor fruto de la mezcla de las ganas de orinar con el dolor al hacerlo.

Si la cistitis se produce en personas mayores puede haber casos de desorientación, debilidad e incluso caídas, y en estos casos resultara esencial mirar si hay retención de líquidos, pues su presencia lo complicaría todo muchísimo más.

De todas formas, para diagnosticar la cistitis como enfermedad hay que recurrir a análisis de orina, donde se buscarán bacterias

Tipología de la Cistitis

La tipología va en función de la causa física de la cistitis, pero después veremos que detrás de la causa física están las emociones y los conflictos que originan estas causas físicas y para qué se producen.

El tipo más habitual es la cistitis bacteriana aguda y se produce, según la medicina convencional por la presencia de bacterias tipo E.Coli en la vejiga provocando su inflamación en la zona del trígono vesical. Pero también puede haber colonización por la micobacteria tuberculosa.

Otras opciones son la cistitis por envenenamiento, ya sea por acción de fármacos como la ciclofosfamida o por la radiación en tratamientos tumorales. También existe la cistitis glandular y la que generalmente es crónica, la cistitis intersticial.

Tratamientos naturales para la cistitis.

Entre los tratamientos naturales destacan dos, el bicarbonato de sodio, y los arándanos, pero también hay otros que pueden tener un efecto directo:

• El bicarbonato de sodio es un gran alcalinizador y el consumo de este debería hacerse disuelto en agua. El efecto de la alcalinidad de esta sustancia provoca que la orina no sea tan ácida y deje de irritar en su recorrido. Además, hay que tener en cuenta que los microorganismos generan medios ácidos en su metabolismo, y alcalinizar puede reducir su población.                                                                                     A tener en cuenta la presencia de hipertensión y la retención de líquidos, pues un aumento de Sodio en sangre parece aumentar notablemente la tensión arterial.
• En el caso de los arándanos su consumo puede ser directo o usando jugos, incluso también es recomendable el uso de infusiones de las hojas de arándano. La presencia de flavonoides y quercitina promueve sus efectos antioxidantes mejorando las sensaciones
• Paños calientes en la zona: Alivian la sensación de dolor
• Infusiones de tomillo: Sus propiedades antisépticas también pueden mejorar las infecciones urinarias
• Equinácea: Presenta propiedades antibacterianas y su consumo también puede llevar a la mejora

Estos son algunos de los remedios más naturales que se pueden usar, pero todos los remedios serán poco eficaces si antes no se detecta la causa biológico-emocional de la cistitis.

La cistitis en las mujeres; Causa emocional y biológica

Entrando y profundizando en la biología entendemos que en el reino animal el orín es usado para marcar territorio, pero eso no es del todo cierto, eso se produce especialmente en los machos.

Biológicamente hablando las hembras de los mamíferos acostumbran a ser las que cuidan de sus crías y su territorio controlado es su madriguera. Relacionado con esto se ha observado desde disciplinas como la descodificación biológica que los conflictos causantes de la cistitis en mujeres (mucho más frecuente que en hombres) está relacionada con mantener el mando y la organización en su territorio.

Es muy habitual, en mujeres, presentar pequeñas cistitis después de tener relaciones sexuales. En este caso el planteamiento es; ¿Realmente tenía ganas de tener relaciones sexuales ahora? ¿Estaba manteniendo relaciones sexuales y mientras pensaba en otros quehaceres que tenía pendiente? ¿Qué o quién organiza mi territorio?

Fíjate en el matiz de la organización territorial…

De todas formas hay que tener en cuenta que según la nueva medicina germánica en el momento que se produce la cistitis el problema ya está resuelto, y la presencia de bacterias se debe a la restauración de los tejidos dañados a raíz del conflicto.

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La cistitis en los hombres; Causa emocional y biológica

En el caso de los hombres los conflictos de territorio que causan la cistitis se refieren a la protección del territorio que frecuentan, y resulta muy habitual que inconscientemente se considere como territorio la pareja.

Cuando un mamífero macho se mueve por su territorio deja su marca inconfundible en todos los rincones que puede. Lejos de orinar todo en un sitio como hacemos los humanos, ellos lo reparten de manera que cualquier animal se su especie pueda identificar que está entrando en un territorio que no le pertenece.

Aunque el raciocinio y la evolución se han encargado de ya no requerir de estos métodos para marcar el territorio, la biología se encarga de reinterpretar qué es el territorio y a dia de hoy un hombre puede interpretar su territorio como una tarea en el trabajo, un territorio físico o incluso puede interpretar que su pareja es territorio suyo.

En una ocasión tuve un consultante que, durante las noches hacia pequeñas cistitis, lo que le obligaba a levantarse varias veces para ir al baño. Después de una entrevista llegamos a la conclusión de cuál había sido el origen. Dos años antes de la consulta les entraron a robar en casa estando ellos dentro durmiendo, y no se enteraron de nada. Al despertar por la mañana estaba todo desordenado y él no se perdonó el no haberse despertado y haber podido proteger a la familia del suceso. Se fustigaba pensando en lo que podría haber pasado si su hijo de 8 años o su mujer se hubieran despertado cuando estaban dentro de casa.

Cuando entendió esto puso cartas al asunto, y no solo entendió el para qué estaba teniendo la cistitis cada noche, sino que además pasó a la acción y decidió contratar una alarma para que nunca más pudiera volver a pasar.

Una semana después volvió a dormir del tirón toda la noche sin despertarse con la sensación de tener que orinar y orinar poquito.

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