Es muy habitual haber sufrido alguna vez una conjuntivitis, y descubrir las causas según la biodescodificación y la nueva medicina germánica nos puede aclarar la visión de su origen.

Para poder entender de qué se trata lo primero es entender que es lo que sucede y cuales son las partes afectadas del ojo.

Como dice su nombre resulta de la inflamación o irritación de la conjuntiva del ojo, una membrana que cubre la totalidad del globo ocular para su protección, y esto hace que se hinchen los capilares del ojo provocando el enrojecimiento del ojo.

Como resulta fácil de entender, es la parte más expuesta del ojo, y es la primera que recibe cualquier agresión externa.

Solo con esta definición podemos entender la lógica de la medicina sobre este hecho, al ser la parte más externa, es la que esta más expuesta y la primera que genera infecciones, así que ahora dependerá solo del tipo de microorganismo que genere la infección; virus o bacterias…

También debemos tener en cuenta que un traumatismo en el ojo genera una conjuntivitis, pero en este caso el enrojecimiento puede resultar de la rotura de algún capilar.

Vamos a remover un poco el paradigma médico desde el punto de vista de otra medicina, la nueva medicina germánica, a partir de ahora NMG, y después lo haremos desde la biodescodificación.

La conjuntivitis desde la Nueva Medicina Germánica

Para descubrir lo que nos cuenta desde este punto de vista vamos a desgranar según cada una de las 5 leyes que la rigen,

Partiendo de la base de que toda enfermedad esta causada por un shock biológico que se vive en soledad y que es inesperado, debemos entender que si hay conjuntivitis es que ha habido este shock ( en NMG se le denomina DHS o Síndrome de Dirk Hamer).

Si nos dejamos guiar por la segunda ley de esta medicina, al ser la conjuntiva un tejido de endodermo deducimos que la conjuntivitis se produce cuando estamos en la fase de resolución del conflicto, y eso nos queda confirmado por la presencia de infección, ya sea por virus o bacteriana, pues sabemos que los microorganismos aumentan y se observan en el momento de resolver el conflicto.

Es decir, en el momento en que aparece la conjuntivitis ya hemos resuelto el conflicto y a partir de ese momento el ojo debe empezar a recuperar la normalidad por si solo.

Esto es lo que nos dice la NMG del proceso o de la conjuntivitis.

Pero vamos a ver que tipo de shock biológico puede provocarla.

En primer lugar, tener claro que en este caso no nos afecta la lateralidad, así que no distinguiremos a una persona diestra de una zurda.

Se trata de un conflicto de separación visual, i eso se puede interpretar como que hay alguna cosa o alguien que queremos ver o que no queremos ver, en realidad se trataría del contacto visual con algo o alguien.

Es difícil saber si es un conflicto de querer ver o querer no ver, pues por la sintomatología no se puede saber, habrá que buscar en lo acontecido cuando salió la conjuntivitis para conocer el momento de la resolución y a partir de ahí estirar el hilo para descubrir la causa, pero insisto que según Hamer eso no tiene más sentido que su conocimiento, el conflicto esta resuelto y si no hay recidivas, raíles o el síndrome, todo sigue su curso y se cura por el mismo proceso biológico del cuerpo.

La conjuntivitis desde la biodescodificación o descodificación biológica

Si bien sabemos que una parte esencial de su base es la que tiene la NMG hay varias diferencias que hacen que el abordaje del síntoma no sea igual.

Para empezar, en la biodescodificación no sólo hay o puede haber un shock biológico, sino que puede ser también emocional. Eso sí, debe cumplir las mismas características que el shock biológico, que sea inesperado, grave y que se viva en soledad.

El hecho de que pueda ser emocional hace que la biodescodificación incorpore otros factores a tener en cuenta.

Inicialmente hacemos un análisis parecido al de la NMG, pero en la biodescodificación iremos a buscar la programación mental que ha generado que ese hecho cause un conflicto sintomático.

Es decir, el procedimiento empieza buscando qué ha solucionado el conflicto, a partir de ahí buscar la causa y después descubrir la causa programente que ha generado que ese hecho concreto cause el síntoma.

Ahí podemos llegar a estudiar el proyecto sentido o incluso el transgeneracional y ver como el inconsciente colectivo de la familia puede ser el causante de esa conjuntivitis.

Cuando se trata de conjuntivitis recurrentes, es muy fácil que exista algún tipo de programación de este tipo, así desde la biodescodificación, buscaríamos raíles, pero no solo a nivel de la vida de la persona, buscaríamos hechos en la familia que pudieran tener un matiz parecido al conflicto vivido.

En el proyecto sentido buscaremos conflictos emocionales de la madre en relación con querer ver o no, temas de separación visual leves, que en muchas ocasiones resultan casi imperceptibles pero que cuando se sitúa al cliente en la línea de la vida y llega al periodo fetal puede llegar a ser percibido por la sensación corporal.

En el transgeneracional buscaremos lo mismo a través de las personas que tienen una relación más directa con el cliente, los que son dobles, y si no conseguimos conocer el conflicto habrá que trabajar a través de posiciones perceptivas para descubrirlo.

De todas formas no te compliques, en la mayoría de ocasiones son conflictos sencillos de identificar que no tienen una programación previa más que tus propias creencias y aunque esto también se puede trabajar, la conjuntivitis no acostumbra a ser tan grave como para trabajarlo…

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