A menudo me encuentro que cuando estoy acompañando a alguien en algún proceso de cambio emocional o de comportamiento hay mucha voluntad por parte del cliente, pero no termina de consolidar cambios.

Parece que todo va bien, que esta convencido, que ha visto lo que es mejor para él, pero cuando vuelve, te dice que no ha podido hacer nada.

Realmente me parece muy frustrante, pero no tanto por mí, que también, sino por él, que tiene la intención, se gasta el dinero, esta súper motivado, pero no consigue el cambio.

A eso le estuve dando muchas vueltas, hasta que leí un dato que me cambió la perspectiva; ¡El 80 % de los patrones que tenemos son heredados!

Así que si no vamos al origen del patrón será difícil generar cambios y que se consoliden…

 

El origen de un patrón en la Genealogia que evita consolidar cambios

Este dato fue un click en mi mente. Si los patrones son mayoritariamente heredados, ¿por qué no buscar el origen del que esta afectando en mi cliente a través de su familia?

Sabemos que todo patrón tiene un origen, y en muchas ocasiones viene determinado por un engrama, es decir, se vive una situación con una carga emocional importante que condiciona el comportamiento de la persona y esta se va transmitiendo de generación en generación a través del código genético, dónde queda grabada según demuestra la epigenética.

Todo el mundo debería conocer su árbol genealógico. La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal

Alejandro Jodorowsky

Así que para romper ese patrón debemos conocer su origen, su causa y el por qué se genera y con esos conocimientos podremos dar el matiz a las acciones de cambio para que se consoliden.

Parece mágico, y sólo puede ser justificable por presencia de un inconsciente colectivo familiar que nos lleva a su correspondencia y su fidelidad, no cambiamos patrones ni consolidamos cambios por fidelidad a nuestra familia…

Estos patrones se manifiestan en muchos aspectos de la vida, pero en los que son más fáciles de observar son las relaciones de pareja ( Acostumbra a haber alguna repetición cíclica en las características de las parejas que van apareciendo en su vida), en temas económicos ( puede que no se consiga ahorrar por mucho que se gestione el dinero…) en temas de salud ( con cierta periodicidad van apareciendo enfermedades) y también en temas de trabajo ( Se cambia a menudo de trabajo pero esta mal remunerado y no gusta).

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También existen patrones positivos, pero estos, al no ser una molestia no acostumbran a interferir en la persona, sino que hacen la vida más agradable…

Los patrones cíclicos que no permiten consolidar cambios

Si el 80% son heredados, ¿qué pasa con aquellos que se van repitiendo al largo de la vida y que no tienen un origen en los ancestros?

Resulta que la persona también puede tener un engrama, que igualmente queda grabado a nivel celular mediante la metilación del código genético.

Con el tiempo se diluirá el efecto o se mantendrá hasta resolverlo, y si no es asi, pasará a las siguientes generaciones.

Esta grabación llevará a la persona a vivir experiencias parecidas de manera cíclica, e igualmente requieren de su trabajo para que cuando se quieren hacer cambios la persona pueda consolidarlos.

Hay que tener en cuenta que cambiar esos patrones sin trabajarlos resulta muy complicado, hace años que están programados y habría que tener muchísima constancia y disciplina para que con el tiempo llegara a no afectarnos, así que la mejor manera, la más fácil, y la más rápida consiste en descubrir los patrones, tomar consciencia de su existencia, observar el matiz en la persona y actuar en función del patrón descubierto…

En fin, que si estas tratando a personas en procesos de coaching, en acompañamientos o en terapias deberías tener en cuenta la carga generacional que pueda llevar y saber encontrar esta información para que no interfiera en el proceso.

Por otro lado, si eres el cliente, no estaría mal que estudiaras tu árbol genealógico, te ayudará a comprender lo que te sucede y los temas pendientes en la familia.

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