Estoy cansado, siempre se me repite la misma historia!! ¿Quién no ha oído a alguien decir esta frase?

A menudo veo personas que se aquejan por las experiencias que viven, y los hay que realmente tienen motivos para quejarse, pero sólo observándolos es fácil ver aquellas personas que tendrán éxito en la resolución de su situación y a las que les costará.

Una pregunta que es fundamental ante cualquier situación es el para qué. Cuando partes de la base de que todo lo material tiene origen en lo inmaterial, te planteas qué parte de mi me ha llevado a vivir las experiencias que estoy viviendo.

Si se trata de una enfermedad debemos buscar los pensamientos que nos ha llevado a generarla, y aunque esto no es nada fácil, en el momento de encontrar el origen podemos llegar a entender cómo trabaja nuestra mente. Entendiendo que toda enfermedad tiene un origen biológico fruto de una manera de ver y entender la vida, nos podemos plantear estas cuestiones.

Una vez leí un símil que me pareció muy acertado, se trataba de comparar la vida con una impresora, donde los papeles imprimidos eran la realidad de la vida… Decía algo así como que cuando nos sucede algo en la vida es como un error en lo que esta imprimido. Ante eso tenemos dos opciones, coger un poco de líquido corrector y modificarlo en el papel o buscar el error en el ordenador y modificarlo. El caso es que cuando se hace la modificación en el papel parece que hemos reparado la realidad que vivimos, pero solo falta que se vuelva a producir una situación parecida, para que, en caso de no haber hecho las modificaciones en el ordenador, se vuelva a generar el mismo error en la realidad, y créanme si les digo que la vida se encarga de repetir las experiencias hasta que no aprendemos la lección…

Tus creencias se convierten en tus pensamientos, tus pensamientos en tus palabras, tus palabras en tus acciones, tus acciones en tus hábitos, tus hábitos en tus valores y tus valores se convierten en tu destino.

Ghandi

Así que cuando algo se repite en la vida, ya sea de la misma manera o invertida, es cuando uno debe pensar que hay un error en el ordenador, y empezar a trabajar en preguntas que nos empoderen. ¿Para qué me sucede? ¿Qué hago yo que me genera que esto suceda? ¿Qué lección debo aprender de esto? Y todas aquellas preguntas hechas desde la creencia en que uno mismo es responsable de la realidad que vive, así tomamos el control de la situación y no dejamos la responsabilidad en aspectos externos a nosotros cómo la casualidad o el azar.

Si indagamos, llegaremos a ver en qué cosas hemos pensado, cuáles son nuestros hábitos, nuestros pensamientos  y finalmente podríamos llegar a descubrir las creencias que soportan los hechos, y ahí ya hemos llegado al ordenador, y es ahí donde podremos hacer las modificaciones.

Descubrir las creencias es conocernos profundamente, y en ese conocimiento esta la llave de nuestro bienestar y evolución, y durante toda la historia ha habido sabios que nos lo han remarcado, hablo de buda, de Gandhi, de Jung y muchos otros referentes. Me gusta especialmente el razonamiento de Gandhi al respecto, que decía: Tus creencias se convierten en tus pensamientos, tus pensamientos en tus palabras, tus palabras en tus acciones, tus acciones en tus hábitos, tus hábitos en tus valores y tus valores se convierten en tu destino.

Muy bién, la teoría es muy buena, pero… ¿Cómo lo hago ante la repetición de experiencias? ¿Cómo consigo entender?

En primer lugar te recomendaría que no lo hicieras tú mismo, puedes recurrir a un amigo, a un pariente, o a un profesional que dominen este tema, y ese matiz es importante ya que lo último que necesitas es alguien que te compadezca y te dé golpecitos en la espalda, aunque un abrazo siempre va bien.

Si no quieres recurrir a nadie (no te lo recomiendo porque ya hemos visto que los conflictos vividos en soledad son desencadenantes de enfermedades) debes bajar la masa del conflicto que te genera la situación. Para ello puedes leer mi articulo Ya no puedo más, ¿Cómo lo gestiono? Técnicas para gestionar estados de angustia

Una vez estés más relajado, empieza con las preguntas empoderadoras, y no dejes que tu ego te engañe, pues tiene tendencia a culpar a todo el mundo menos a ti mismo. No desistas y toma nota de todo lo que vaya saliendo, ¿para qué repito experiéncias?, es importante no ser genérico y especificar, pues cuando creamos que no podemos avanzar más estaremos cerca de la creencia original. No te vale decir que eres así, especifica, ¿cómo eres específicamente?

Mucho cuidado con las generalizaciones, en mi próxima entrada hablaré de ellas, pero piensa que cuando uno generaliza está acariciando la creencia, y normalmente las generalizaciones se pueden desmontar.

En fin, es importante que no desistas, pues cuando llegues a la raíz de tu problema sentirás un gran alivio y veras como cambian las sensaciones del cuerpo.

Si te cuesta solucionar o comprender, deja un comentario que seguro que a otras personas les será útil.

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